29 abril, 2006

Anne Sexton (1)

from Letters to Dr. Y.

I am happy today with sheets of life.
I washed out the bedsheets.
I hung out the bedsheets and watched them
slap and lift like gulls.
When they were dry I unfastened them
and buried my head in them.
All the oxygen of the world was in them.
All the feet of the babies of the world were in them.
All the crotches of the angels of the world were in them.
All the morning kisses of Philadelphia were in them.
All the hopscotch games on the sidewalks were in them.
All the ponies made of cloth were in them.
So this is happiness, that journeyman.

Anne Sexton



Anne Sexton




De "Cartas para el Dr. Y."

Hoy me hacen feliz las sábanas de la vida.
Enjuagué las sábanas de la cama.
Tendí las sábanas de la cama y las contemplé
dar palmadas y alzarse como gaviotas.
Cuando estuvieron secas las descolgué
y escondí mi cabeza entre ellas.
Todo el oxígeno del mundo estaba en ellas.
Todos los pies de bebés del mundo,
Todas las ingles de los ángeles del mundo,
todos los besos matinales de Filadelfia estaban en ellas.
Todos los juegos a la rayuela en las veredas,
Todos los ponis de trapo estaban en ellas.
De modo que esto es la felicidad,
ese jornalero.

Anne Sexton


22 abril, 2006

Proyectos

Casa en lo alto - Xul Solar


M. construye una torre para contemplar el panorama. El trabajo de construirla es grande, pues no hay albañil que pueda ayudarle y emplea sus ratos perdidos. A medida que hace su torre, va edificándose alrededor. Cuando la termina, se ha edificado una ciudad y ya no puede contemplar el paisaje.

Ezequiel Martínez Estrada(bosquejo para un cuento)

18 abril, 2006

Ah, el amor... (2)

Busto de Antinoo - Museo de Delphi

He soñado a veces con elaborar un sistema de conocimiento humano basado en el erótico, una teoría del contacto en la cual el misterio y la dignidad del prójimo consistirían precisamente en ofrecer al Yo el punto de apoyo de ese otro mundo. En una filosofía semejante, la voluptuosidad sería una forma más completa, pero también más especializada, de este acercamiento al Otro, una técnica al servicio del conocimiento de aquello que no es uno mismo. Aun en los encuentros menos sensuales, la emoción nace o se alcanza por el contacto: la mano un tanto repugnante de esa vieja que me presenta un petitorio, la frente húmeda de mi padre agonizante, la llaga de un herido que curamos. Las relaciones más intelectuales o más neutras se operan asimismo a través de este sistema de señales del cuerpo: la mirada súbitamente comprensiva del tribuno al cual explicamos una maniobra antes de la batalla, el saludo impersonal de un subalterno a quien nuestro paso fija en una actitud de obediencia, la ojeada amistosa del esclavo cuando le doy las gracias por traerme una bandeja, o el mohín apreciativo de un viejo amigo frente al camafeo griego que le ofrecemos. En el caso de la mayoría de los seres, los contactos más ligeros y superficiales bastan para contentar nuestro deseo, y aun para hartarlo. Si insisten, multiplicándose en torno de una criatura única hasta envolverla por entero; si cada parcela de un cuerpo se llena para nosotros de tantas significaciones trastornadoras como los rasgos de un rostro; si un solo ser, en vez de inspirarnos irritación, placer o hastío, nos hostiga como una música y nos atormenta como un problema; si pasa de la periferia de nuestro universo a su centro, llegando a sernos más indispensable que nuestro propio ser, entonces tiene lugar el asombroso prodigio en el que veo, más que un simple juego de la carne, una invasión de la carne por el espíritu.

Marguerite Yourcenar
Memorias de Adriano

15 abril, 2006

Pequeños detalles



 Ethan Hawke (Jesse) y Julie Delpy  (Celine)
 Antes del atardecer (Before Sunset, 2004)

Celine: Yo siento que nunca puedo olvidar a alguien con quien he estado porque cada persona tiene sus propias características. Uno no puede reemplazar a nadie. Lo que se perdió, se perdió. Cuando termino cada relación me lastima mucho. Nunca me recupero del todo. Por eso tengo mucho cuidado al involucrarme porque me duele mucho. Incluso cuando sólo me acuesto con alguien, en realidad no hago eso, por que extrañaré las cosas de esa persona. Me obsesionan las cosas pequeñas.
Tal vez estoy loca.
Cuando era una niña, mi mamá me dijo que siempre llegaba tarde a la escuela. Un día ella me siguió para saber por qué. Yo me quedaba viendo las castañas caer de los árboles y rodar por la vereda, o a las hormigas cruzando el camino, la sombra de una hoja proyectarse en el tronco del árbol... cosas pequeñas.
Creo que lo mismo pasa con la gente. Veo en ellos pequeños detalles, muy propios de cada uno, que me conmueven y que extraño, y que siempre extrañaré.
Nadie se puede reemplazar porque todos están hechos de detalles hermosos y específicos.

11 abril, 2006

Macedonio

Macedonio Fernández

Desde el silencio a que retorno, desde las sombras de las cuales no salí nunca para ti, yo que no habité, no habitaré nunca tu camino, que no conoceré nunca el son de tu voz, tus risas, ni miraré tus lágrimas, que no seré nunca una imagen en tu retina ni un pensamiento en tu alma, pero que te he conocido en un instante tan plenamente como si fueras una obra de mi deseo, yo que no creo en la muerte de los que aman, ni en la vida de los que no aman, te digo lo que no me oirás nunca, y que ya sabes: que es imposible que no seas feliz. Y, sin embargo, nos encontraremos; no aquí en la fantasmagoría terrena, sino en la eternidad del yo indestructible, continuo y consciente de su eterna continuidad pasada y a transcurrir. ¡Nos hemos conocido y amado, cuántas veces!

Macedonio Fernández
Una Novela Que Comienza

07 abril, 2006

Emil Cioran (1)

Miguel Angel
Fragmento del fresco de la Capilla Sixtina

El papel del pensador es retorcer la vida por todos sus lados, proyectar sus facetas en todos sus matices, volver incesantemente sobre todos sus entresijos, recorrer de arriba abajo sus senderos, mirar una y mil veces el mismo aspecto, descubrir lo nuevo sólo en aquello que no haya visto con claridad, pasar los mismos temas por todos los miembros, haciendo que los pensamientos se mezclen con el cuerpo, y así hacer jirones la vida pensando hasta el final. ¿No resulta revelador de lo indefinible de la vida, de sus insuficiencias que sólo los añicos de un espejo destrozado puedan darnos su imagen característica?

Emil Cioran
El Ocaso del Pensamiento

03 abril, 2006

Sólo si no ofrece esperanza

Der himmel über Berlin (Wim Wenders, 1987)


Análisis Tardío

Sé bien, sé bien que estoy en el fondo de la fosa;
que todo aquello que toco ya lo he tocado;
que soy prisionero de un interés indecente;
que cada convalecencia es una recaída;
que las aguas están estancadas y todo tiene sabor a viejo;
que también el humorismo forma parte del bloque inamovible;
que no hago otra cosa que reducir lo nuevo a lo antiguo;
que no intento todavía reconocer quién soy;
que he perdido hasta la antigua paciencia del orfebre;
que la vejez hace resaltar por impaciencia sólo las miserias;
que no saldré nunca de aquí aunque sonría;
que doy vueltas de un lado a otro por la tierra como una bestia enjaulada;
que de tantas cuerdas que tengo he terminado por tirar de una sola;
que me gusta embarrarme porque el barro es materia pobre y por lo tanto pura;
que adoro la luz sólo si no me ofrece esperanza.

Pier Paolo Pasolini