30 septiembre, 2010

Ahí abajo



Guillaume Néry, campeón mundial de buceo libre
(Franck Seguin, Francia, Deadline Photo Press)

Poomerang (nodiciendo) — A mí me gusta ir por debajo del agua. Ahí abajo todo es distinto. No hay ruido, no puedes hacer ruido, aunque quieras, no puedes hacerlo, no hay ruidos, ahí abajo. Te mueves lentamente, no puedes hacer gestos bruscos, no sé, gestos veloces, tienes que moverte con lentitud, todos están obligados a moverse con lentitud. No puedes hacerte daño, no pueden darte esas estúpidas palmaditas en la espalda, o cosas de ésas, es un lugar hermoso. Sobre todo, es el lugar idóneo para hablar, ¿sabe?, eso me gusta de veras, hablar ahí abajo, es el lugar idóneo, puedes hablar y... puedes hablar, eso es, todos pueden hablar, cualquiera, si quiere, puede hablar, es fantástico cómo se habla ahí abajo. La lástima es que nunca hay..., casi nunca hay nadie, éste es el principal defecto del asunto, que ahí abajo no hay nadie, aparte de ti, es decir, sería un lugar fantástico, pero casi nunca hay nadie con quien hablar, generalmente, nunca te encuentras con nadie. Es una lástima, ¿no le parece?

Alessandro Baricco
City

17 septiembre, 2010

Una obra maestra


En aquella época ponía yo en acendrar mi felicidad, en saborearla, y también en juzgarla, esa constante atención que siempre concedí a los menores detalles de mis actos; ¿y qué es la voluptuosidad sino un momento de apasionada atención del cuerpo? Toda dicha es una obra maestra: el menor error la falsea, la menor vacilación la altera, la menor pesadez la desluce, la menor tontería la envilece. La mía no es responsable de ninguna de las imprudencias que más tarde la quebraron; mientras obré a su favor fui sensato. Creo todavía que un hombre más sensato que yo hubiera podido ser dichoso hasta su muerte.

Marguerite Yourcenar
Memorias de Adriano

14 septiembre, 2010

No es el mío, este tiempo

 Gustave Caillebotte
L'Homme au balcon, Boulevard Haussmann

DE SENECTUTE

Y nada temí más que mis cuidados.
Góngora

No es el mío, este tiempo.
Y aunque tan mío sea ese latir de pájaros
afuera en el jardín,
su profusión en hojas pequeñas, removiéndome
igual que intimaciones,
no dice ya lo mismo.
Me despierto
como quien oye una respiración
obscena. Es que amanece.
Amanece otro día en que no estaré invitado
ni a un instante feliz. Ni a un arrepentimiento
que, por no ser antiguo,
-ah, Seigneur, donnez-moi la force et le courage!-
invite de verdad a arrepentirme
con algún resto de sinceridad.
Ya nada temo más que mis cuidados.
De la vida me acuerdo, pero dónde está.

Jaime Gil de Biedma

10 septiembre, 2010

Este es el mundo


Mark Ruffalo (David) y Donal Logue (Jack)
(Just like heaven, 2005)

Jack: Dios nos dio el alcohol como lubricante social. Le da valor a los hombres y hace más sueltas a las mujeres.
David: ¿Y eso? ¿Es alguna frase de loqueros de Berkeley?
Jack: No. Mirá a tu alrededor, ¿si? ¿Ves esto? Este es el mundo. Unite a él. Dejá de nadar en círculos en tu propia mente. Es un vecindario peligroso al que no deberías entrar solo. Vamos, Dave. Ya son dos años, viejo. Dejá de esconderte de una vez.

09 septiembre, 2010

Decidir, elegir, acontecer



Gustavo Cordera

Maby Sosa: ¿Cómo se armó La Caravana Mágica?
Gustavo Cordera: Fue una invocación, se convocó al correrme del lugar que tenía en el mundo. Venía de una banda con las características de la Bersuit, abrí un espacio y a ese espacio fueron habitándolo una serie de personajes que forman parte de esta caravana. Los encuentros formaban parte de un plan que me excede, que no tiene que ver con mi poder de decisión, toda la gente que está hoy en la caravana aconteció, y eso es lo mágico, por eso se llama La Caravana Mágica.

Maby Sosa: Es una mirada un poco mística...
Gustavo Cordera: Para alguien que contempla los acontecimientos de la naturaleza, ver a una persona decidir se puede considerar también místico. Yo he tomado muchas decisiones en mi vida y no he encontrado más que problemas. Todas mis decisiones fueron grandes tragedias, pequeñas y grandes tragedias. A partir de esto me entregué y empecé a elegir cada vez menos, y a saber en qué momentos se tenía que tomar una decisión y en qué momentos no. Soy una persona cotidiana, ordinaria que hace las cosas que hace toda la gente del mundo, tengo hijos, tengo una familia, tengo que pagar mis cuentas, viajo, me enojo, tengo un montón de miserias.

Reportaje completo en Tiempo Argentino.

07 septiembre, 2010

Expresarse

Festejo del Bicentenario - Teatro Colón
(AP Photo - Natacha Pisarenko)

Una comunidad es inseparable de las manifestaciones que la misma quiera realizar; una comunidad saludable no puede estar sin expresarse: si tiene ganas de salir a la calle a manifestarse, hacerlo; si quiere cantar, que cante. Sobre todo porque son actividades que aglutinan y unen. Las manifestaciones artísticas como el teatro, la danza o los grafitos en general forman parte de la nutrición de la sociedad. Sirven para manifestarse, para expresarse en contra o a favor, para que la gente se hable a sí misma sobre quién es. El teatro le habla a la comunidad y dialoga entre el público y los que están sobre el escenario, preguntándonos quiénes somos, adónde vamos, qué estamos haciendo en este mundo y con este mundo. Y esto uno lo necesita, lo necesita porque es una persona y porque no está solo y lo necesita para no estar solo.

Mirta Busnelli

Fragmento del reportaje de Jorge Freidemberg en revista Acción.

01 septiembre, 2010

Ausencias


Vasijas - María Gal

Chris Dickens: Que una figura clave esté ausente es común a varias de sus películas. Sucedía con la madre de Nadie sabe y ni qué hablar de After Life, que giraba alrededor de los que ya no están. ¿Qué lo lleva a eso?

Hirokazu Kore-eda: No sé decirle con exactitud, porque es algo que sucede sin que yo me dé cuenta del todo. Lo que le puedo decir es que lo ausente siempre me entusiasmó: es un buen motor dramático. Cuando era pequeño, al salir de la escuela pasaba por una plaza, donde había vasijas y piezas de cerámica que la gente había dejado allí. Yo las recogía, las llevaba a casa, las limpiaba cuidadosamente con un cepillo y luego las guardaba. Hasta el día de hoy las sigo teniendo. Creo que siempre me interesaron las cosas que quedaron atrás, y desde chico me daba por pensar en las historias de los antiguos dueños de aquellos objetos abandonados.

Interesante reportaje al director Hirokazu Kore-eda en Página12.