27 julio, 2013

Un hombre salvado


 William Topley - 4th Earl of Minto

Y sucedió. Que el barón –el barón de Carewall- empezó a llorar, sin ni siquiera esconder su rostro entre las manos, sino sólo abandonándose contra el respaldo de su lujoso asiento, como vencido por el cansancio, pero también como descargado de un enorme peso. Como un hombre acabado, pero también como un hombre salvado. 

Alessandro Baricco
Océano Mar

24 julio, 2013

Lo inminente


 Jacques Henri Lartigue

Quizá porque nací a mediados del pasado siglo (que ya fue bastante veloz y revolucionario), a veces me pregunto cómo soportamos esta vida tan fugitiva, de aparente aceleración continua y creciente a la que no se vislumbra límite. Puede que las generaciones más jóvenes hayan nacido ya semiacostumbradas, y que ni siquiera su tiempo de infancia -el que transcurre más lento- haya sido pausado ni haya tenido un "presente" razonablemente duradero y sosegado.
[…]


Da la impresión de que a mucha gente le aterra asomarse a lo que no es rabiosamente novedoso, como si temieran "vivir a destiempo". Ocurre con todo: con las noticias, los acontecimientos, las películas, la música, los libros y los negocios. Como dije en un artículo que cuenta ya varios años, flotamos por una época en la que, paradójicamente, solo parece ser presente lo que no lo es todavía sino que se anuncia como inminente, y en cambio lo verdaderamente presente, por el mero hecho de existir o haber llegado, se convierte en pasado al instante.

Javier Marías
 

Fragmentos del artículo El vértigo de las novedades publicado en ADN Cultura

20 julio, 2013

Un buen día


 Mariano Blatt

Eterna Cadencia - ¿Qué hace que un día haya sido un buen día?

Mariano Blatt - Que me haya despertado temprano, que el mate me haya salido bien, que haya tomado varios termos, que me haya aparecido un globito de mensaje nuevo en el WhatsApp, que haya sido él, que me haya dicho de vernos más tarde, que nos hayamos visto más tarde, que no haya habido lugar para la ansiedad, que el corazón latía tranquilo pero con fe, que yo haya sentido que también le gusto, que hayamos dicho cosas nuevas y graciosas, que en un momento hayamos dicho cosas realmente nuevas y graciosas, increíbles, que de tan buenas las hayamos escrito en algún lado para no olvidarlas, que yo haya pensado que con todo eso tengo que escribir algo, que después haya dicho “tranquilo, Mariano, no vas a poder describir en este momento este momento”, que entonces haya vuelto a poner mi atención en lo que estaba pasando, que eso me haya renovado la energía y el entusiasmo, que le haya dicho de comprar más cervezas, que haya dicho que sí, que el camino al chino haya sido lindo, que me haya dicho cosas como “es re tranqui tu barrio”, que yo le haya dicho “sí” pero en realidad haya pensado en decirle “sí, ¿querés venir a vivir conmigo?”, que sin embargo no me haya sentido mal por no haber dicho lo que en realidad quería, porque que haya reflexionado que lo que creo que deseo a veces es una trampa, que me haya dado cuenta de que mi cabeza va a una velocidad y la vida a veces va a otra, que haya centrado la atención en mi corazón, que latía tranquilo pero con fe, que haya puesto mi vista en él, y que haya pensado “ojalá que nuestros corazones se encuentren algún día”, y que eso me haya dejado satisfecho: tener deseos sinceros, que no me hayan surgido ganas de exigirme más de lo que puedo, que en el chino la cajera me haya hecho quedar bien porque haya hecho algún comentario que demuestra que me aprecia, que de a poco su conciencia (la de él) se vaya puliendo, vaya cambiando lo que piensa sobre mí, que me haya perdonado por las cosas que hice mal, que hayamos vuelto a casa y yo haya querido destapar la cerveza con el encendedor y él me haya dicho “así no se hace”, que yo le haya dicho “es que no sé cómo se hace” y que eso le haya dado ternura y me haya enseñado y que yo me haya fijado en sus manos y haya sentido que es muy lindo que el chico que te gusta te haya enseñado algo nuevo hoy.

Fragmento del cuestionario a escritores del blog de la librería y editorial Eterna Cadencia.
Ver el artículo completo aquí.

16 julio, 2013

Nuevos mundos



Yo sólo soy un pastor; perdí mis ovejas y en su lugar escribo.

Si la ficción tiene un propósito, ese es crear un mundo nuevo, ampliar el mundo, crear un mundo paralelo, amplificar nuestras mentes y nuestras percepciones, demarcar nuevos territorios, y logras eso escribiendo sobre la naturaleza. Construyes un nuevo territorio, no sólo en la cabeza, también en el mapa.

Jón Kalman Stefánsson

Fragmentos del videorreportaje de Sagenhaftes

13 julio, 2013

Reencuentro


 Hotel Boulevard Atlantic - Mar del Sud, Argentina

Cuando llegamos me maravilló que hubiera muchas cosas del pueblo que yo recordaba que siguieran allí, aunque sólo fuera para los ojos que supieran dónde mirar, es decir, los míos. Era como encontrar una antiguo amor tras cuyos rasgos abotargados por la edad aún se pueden discernir claramente los delicados rasgos que un antiguo yo amó tanto. Pasamos junto a la desierta estación de tren y llegamos como un bólido al pequeño puente —¡todavía intacto, todavía en su sitio!—, y mi estómago, al llegar a lo alto, hizo esa recordada y repentina subida y bajada, y ahí estaba todo delante de mí, la carretera de la colina, y la playa al fondo, y el mar. No me detuve en la casa, sino que apenas disminuí la velocidad al pasar por delante. Hay momentos en que el pasado posee una fuerza tan poderosa que parece que podría aniquilarte.

John Banville

El mar

04 julio, 2013

La existencia del pasado



 Lee Jeffries - Homeless

Imaginé al hombre cuando bajaba trotando hacia el hotel, después del abrazo; consciente de su estatura, de su cansancio, de que la existencia del pasado depende de la cantidad del presente que le demos, y que es posible darle poca, darle ninguna. 

Juan Carlos Onetti
Los adioses