23 marzo, 2015

Conmigo

L.A. Sanchez - San Francisco-Oakland Bay Bridge (1935)

No, todo desapareció, ahora ya ni joven, ni viejo, ni moderno, ni anticuado, ni alumno, ni muchacho, ni maduro, ni inmaduro, era nadie, era nulo... Alejarse andando, ir alejándose y no sentir ni un recuerdo. ¡Dulce indiferencia! ¡Sin recuerdo! Cuando murió todo en ti y nadie todavía pudo alumbrarte de nuevo. Oh, vale la pena vivir para la muerte, sólo para saber que todo murió en ti, que ya no hay nada... vacío y ayuno, silencio y limpieza; y cuando estaba alejándome me parecía que no iba solo sino conmigo, al lado mío o dentro de mí o alrededor de mí iba alguien idéntico conmigo, mío —en mí, mío— conmigo, y no había entre nosotros amor, odio, deseos, asco, fealdad, hermosura, risa, partes de cuerpo, ni ningún sentimiento, ningún mecanismo, nada, nada, nada...

Witold Gombrowicz
Ferdydurke

19 marzo, 2015

La ternura

Eugenio Hermoso Martínez - La Merendilla (1908)

La ternura nace en el momento en que el hombre es escupido hacia el umbral de la madurez y se da cuenta, angustiado, de las ventajas de la infancia que, como niño, no comprendía.
La ternura es el sobresalto que nos produce la edad adulta.
La ternura es un intento de crear un ámbito artificial en el que pueda tener validez el compromiso de comportarnos con nuestro prójimo como si fuera un niño.
La ternura es también el sobresalto que nos producen las consecuencias físicas del amor; es un intento de sustraer al amor del reino de la madurez (en donde es algo serio, traicionero, lleno de responsabilidad y de cuerpo) y considerar a la mujer como niña.

Milan Kundera
La vida está en otra parte

15 marzo, 2015

Un hombre auténtico



Utagawa Kuniyoshi - Musashi


No era difícil encontrar espadachines capacitados, lo que resultaba difícil era dar con un hombre auténtico. Mientras que el mundo estaba lleno de gente, demasiado lleno, encontrar un ser humano auténtico no resultaba fácil. En sus viajes, Musashi había llegado a creer profundamente en eso, hasta el punto que le causaba dolor y le desalentaba. Pero su mente siempre volvía a Takuan, que sin duda era un individuo auténtico y único.

Eiji Yoshikawa
Musashi. I. La leyenda del samurai

13 marzo, 2015

Extraviados


Lisa Wu - Hiker Oregon

A Vito no le desagrada pensar que andan extraviados. De nuevo, como sobre el puente un rato antes, regresan los bosques de su infancia. En el recuerdo, el sabor de las zozobras, de los temores de entonces, le resulta placentero. Quisiera recuperarlos para este momento. Pero aquella posibilidad de excitación ha quedado atrás hace siglos. Ahora es un hombre adulto. Sus inquietudes, sus impaciencias, son de otra índole. O será que este hombre adulto ya no participa de nada, que está cerrado a todo. Que en su pobreza ya no hay cabida para nada, ni siquiera para los temores.

Antonio Dal Masetto
Imitación de la fábula