03 enero, 2018

Una ruta infinita



 Fred Stein -  Niña en un auto (1947)

En la próxima vida, si existe una cosa parecida, me gustaría saber manejar. Conduciría sola en una ruta infinita. Es más, me gustaría ser chofer o camionero. Viajar en silencio llevando trigo. Tener un colchoncito y quedarme dormida o dormido con el camión parado en la banquina. Mear entre los yuyos mientras amanece. Todo eso me gustaría de la otra vida.

Santiago Loza
El hombre que duerme a mi lado

2 comentarios:

Loli dijo...

Que buen texto, y la foto...maravillosa. Yo no sé manejar. Nunca aprendí, quizás nunca me interesó demasiado o no tuve la oportunidad, pero admiro profundamente a la gente que lo hace. Me dan mucho respeto, intuyo que requiere una combinación de reflejos, equilibrio y armonía que no se si tengo. Un placer leerte, como siempre.

Marxe dijo...

Gracias Loli. Yo sé manejar, pero nunca saqué el registro. Me faltó aprender a estacionar y alguna cosa más, pero mi viejo se aburrió o temió tener un segundo hijo mangándole el auto y no insistió. Igualmente creo que no podría manejar en la ciudad, me pondría muy loco. Sí llegué a manejar en el campo.